Viajes en Amperio.es: La Palma (Agosto 2009)

En Agosto de 2009 los Papás Piraditos convencimos a los abuelos para que se quedaran con los pequeñajos y nos fuimos a pasar una semana a la isla de La Palma. La pena fue que viajamos justo después de uno de los mayores incendios que ha sufrido la isla en los últimos años, por lo que el sur tenía extensas zonas quemadas. Pese a ello, la isla es preciosa y disfrutamos mucho de sus senderos y paisajes, sus fondos marinos y su gastronomía.


En el mapa inferior puedes pinchar en cada localizador para ir a las fotos y los recorridos que hicimos cada día. Debajo del mapa tienes una reseña de lo que hicimos y algunos enlaces relacionados.

• Día 1 (2009-08-04):
Llegamos a la isla por la mañana; alquilamos un coche en Avis Canarias (a muy buen precio, gracias a Paco Collados) y fuimos a la Casa Rural Villa Asunci�n, en San José (Breña Baja). En los días que pasamos allí estuvimos muy cómodos, así que os recomendamos la casa. Después decidimos empezar a conocer la isla y dimos un paseo por el Noreste, Norte y Oeste de la isla.


• Días 2 y 3:
Estos dos días nos dedicamos primero a bucear y luego a descansar del buceo. Fuimos al Centro de Buceo La Palma en Los Cancajos, que llevaba el alemán Uwe junto con su "asistente" Christian (con el que buceamos). El primer día hicimos un par de inmersiones en la minúscula playa de Malpique, al Sur de la isla. Aunque la corriente era relativamente fuerte y el fondo estaba un poco turbio, vimos bastante vida; lo más pintoresco fue ver el grupo de unas cuarenta cruces sumergidas puestas allí en el año 2000 al parecer en memoria de unos misioneros asesinados por piratas hace siglos.
El segundo día decidimos quedarnos en la playa de Los Cancajos a bucear, pero el oleaje impidió que fueramos a las cuevas que hay hacia el Sur de la playa; en su lugar fuimos a los cañones submarinos que hay hacia el Norte, que están bien pero no son espectaculares. Por eso, junto con el oleaje, los problemas de Alfonso con las gafas de buceo y el cansancio de tener que cargar con todo el equipo puesto desde el Centro de Buceo (unos 300 metros; lo de la carga del equipo es un aspecto claramente a mejorar por parte del Centro), decidimos sólo bucear una vez y descansar por la tarde y disfrutar de la lectura y la piscina de la Casa Rural.
Esas dos noches fuimos a cenar al restaurante/chiringuito Casa Goyo y al Parador, respectivamente. En ambos tomamos platos más o menos típicos y en los dos sitios cenamos muy bien, aunque está claro dónde encontramos la mejor relación calidad/precio.


• Día 4:
Lo dedicamos a andar por el valle/desfiladero de Los Tilos, al Noreste de la isla. En común con otros de los caminos de la isla, existe un "servicio" de taxis que desde donde dejas el coche te sube a un punto muy elevado (en este caso unos 1300 metros sobre el nivel del mar) y desde allí haces el camino en sentido teóricamente descendente. Después de esperar al taxi durante casi una hora, resultó ser una camioneta 4x4 en la que hicimos el camino de subida a toda velocidad por una empinadísima y polvorienta pista forestal llena de baches, junto con otras seis personas y el conductor. El camino de vuelta lo hicimos en unas seis horas, junto con cuatro de las personas con las que subimos. La verdad es que nos gustó mucho, con los túneles que hay que atravesar (afortunadamente otros fueron más precavidos que nosotros y llevaron linternas), los manantiales ("nacientes") de Marcos y Cordero que nos empaparon y proporcionaron agua fresca, y la bajada llena de árboles y cauces de antiguos ríos a atravesar. El problema fue precisamente la bajada, que es muy pronunciada y constante, y que al final nos fastidió bastante las piernas para los siguientes días.
Después del "paseíto", nos fuimos rápidamente al Este de la isla, donde estaba la segunda Casa Rural en la que estuvimos, Las Retamas, que también nos gustó pero que por localización y "sabor" nos parece menos recomendable que Villa Asunci�n.


• Días 5 y 6:
El Sábado 8 habíamos concertado una visita al Observatorio Astronómico del Roque de los Muchachos, así que nos fuimos para allá arriba, a más de 2400 metros sobre el nivel del mar. Sólo nos enseñaron dos telescopios, los "Magic" para el Efecto Cherenkov y el "Gran Telescopio Canarias", todos "aparcados" porque se usan de noche, pero nos pareció muy interesante. Os recomendamos que hagáis esta visita si podéis, desde luego. Después dimos un paseo por el Roque en sí, para ver la Caldera de Taburiente desde arriba y las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro entre las nubes. Finalmente bajamos de las alturas por el Noroeste, hacia Garafía.
El día siguiente lo dedicamos a descansar, porque aún no nos habíamos recuperado del todo para andar por la Caldera, nuestro siguiente objetivo.


• Día 7:
Por fin nos creíamos en condiciones de hacer un poco de senderismo por la Caldera de Taburiente, el hundimiento geológico que está en el centro de la isla. Quedamos con nuestros "vecinos" de la primera Casa Rural y nos fuimos para allá, utilizando otro de los peculiares "taxis" (en éste la subida fue mucho más tranquila) para hacer el camino de Los Brecitos, Zona de Acampada y Barranco de las Angustias. Nos gustó muchísimo, porque el paisaje es mucho más variado que el de Los Tilos, tanto por la Caldera en sí como por los arroyos, la Cascada de Colores, etc. Pero de nuevo la bajada fue mucho más dura de lo previsto (esta vez por la gran longitud y las continuas subidas y bajadas para evitar sitios problemáticos en el cauce), y lo que habíamos previsto hacer en unas seis horas nos llevó ocho. Más renqueantes que otra cosa nos fuimos a Los Llanos de Aridane a recuperarnos un poco del día.


• Último día (2009-08-11):
Nuestro último día lo dedicamos a ver algunos sitios de la isla que no habíamos visitado todavía: fuimos hacia Fuencaliente en el Sur, la zona más afectada por el reciente incendio, luego de vuelta a la zona de la Cumbrecita, dentro de la Caldera, y por fin hacia el Pilar y el Camino de los Volcanes, en el centro de la isla. Pasamos por dentro de las nubes y estuvimos un rato por encima, volvimos a bajar... y unas pocas horas después tomamos el avión de vuelta a casa.

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